¿Enseñar lenguaje de signos a bebés retrasa el lenguaje?

 

Esta podría ser la pregunta más frecuente entre padres que muestran interés por enseñar dicha destreza comunicativa. La verdad es que enseñar el lenguaje de signos tiene muchos beneficios y pudiera convertirse en una práctica más común en el entorno infantil.

Antes de que el lenguaje oral inicie, los bebés primero utilizan el llanto para llamar la atención de mamá y papá. A medida que van creciendo, los gestos y las señas se convierten en una manera de llamar la atención sobre un objeto y conseguir lo que desean.  Los gestos deícticos forman parte natural de la comunicación de los pequeños con sus cuidadores. Señalar con el dedo es un hito importante en el desarrollo del niño que aparece entre los 9 y 12 meses de edad, también levantar los brazos para que lo carguen, rechazar un alimento tapando su boca, o agitar la mano para saludar o despedirse son algunos ejemplos que podemos ofrecer de cómo los pequeños se comunican con gestos.

Entonces, si los gestos forman parte importante del desarrollo lingüístico de los niños, ¿por qué pensar que el lenguaje de signos provocaría un retraso en el desarrollo del lenguaje? Más bien desglosemos los beneficios que tiene.

  1. Aprender el lenguaje de signos es divertido y es una actividad que integra a la familia. Cuando tú y tu bebé comiencen a aprender algunas señas verás que será entretenido para ambos y aunque requiera tiempo, paciencia y mucha práctica, se convertirá en algo que ambos disfruten.
  2. Los niños tienen la oportunidad comprender y expresarse antes de que los órganos fonoarticulatorios estén lo suficientemente maduros para comenzar a comunicar palabras oralmente.
  3. El lenguaje de signos facilita la comunicación entre padres e hijos disminuyendo la frustración y el llanto cuando el niño no puede comunicarse con palabras. ¡¿A qué padre no le gustaría saber qué desea su hijo en un momento de crisis?! Signar te puede ayudar en circunstancias como esta, además de que beneficia el desarrollo socioemocional de tu pequeño.
  4. Numerosas investigaciones afirman que signar con niños les permite tener un mayor vocabulario comprensivo y expresivo desde edades tempranas, mejora la intencionalidad comunicativa y que estos beneficios perduran a través del tiempo (Farkas, 2007). En vez de obstaculizar el lenguaje oral se convierte en un aliado.
  5. El lenguaje de signos también podría beneficiar el desarrollo cognitivo de niños oyentes. Un estudio encontró que niños que se comunicaban signando desde pequeños obtuvieron un coeficiente intelectual más alto. En la investigación, también se notaron efectos positivos en la atención conjunta y la memoria (Moore, Acredolo, & Goodwyn, 2001).
  6. Otro favor que otorga es que facilita la comunicación en personas con trastornos del neurodesarrollo, síndromes o enfermedades que interfieren con la producción y comprensión del lenguaje. Las familias con niños que tienen alguna de estas condiciones pueden lograr comunicarse integrando el lenguaje de signos.
  7. Por último, contestando esta cuestión se realizó un estudio que demostró que los gestos simbólicos no obstaculizan el desarrollo verbal e incluso pueden facilitarlo (Goodwyn, Acredolo, & Brown, 2000).

En conclusión, los bebés que aprenden a signar tienen ventajas en la adquisición del lenguaje  ya que desarrollan una forma de comunicación alternativa antes de iniciar la expresión de palabras. El lenguaje de signos es una herramienta más para estimular la comprensión y expresión de nuevo vocabulario que además permite establecer una comunicación más efectiva entre bebé y cuidador.

¡Anímate tú también a aprender el lenguaje de signos con tu bebé!

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